Cuando vas a abrir un negocio, una de las preguntas clava es: Comprar un local o alquilarlo, ¿qué es mejor?
La ubicación de algunos negocios, así como las características del espacio, pueden ser claves para el éxito de ciertas actividades, pero no siempre es posible comprar un local en una calle céntrica o que disponga de espacio suficiente. En esos casos, alquilar es una buena opción.
Otra ventaja del alquiler de locales es que puedes negociar las condiciones. Por ejemplo, si has hecho una gran inversión en la reforma o ésta ha sido muy larga, puedes pactar un periodo de carencia al inicio del alquiler o firmar un contrato de al menos 10 años que te brinde un mínimo de estabilidad. También podrías pedirle al propietario que asuma gastos como el IBI, la tasa de basuras y el pago de la comunidad, costos que saldrían de tu bolsillo si eres propietario.
Por otra parte, comprar un local puede ser una inversión para tu jubilación pues podría revalorizarse o convertirse en una renta anual. Según el último informe de la consultora JLL, España se ha convertido en un buen país para invertir en activos de retail, los cuales se mantendrán en alza durante los próximos años. Además, los locales comerciales son el producto inmobiliario que ofrece mayor rentabilidad.
Contar con un inmueble también hará que tu negocio sea más solvente, algo interesante si trabajas en el sector de los servicios pues a la hora de solicitar un préstamo te resultará más fácil acceder al mismo y negociar mejores condiciones.
¿Qué hacer? Como regla general, es más conveniente abrir un negocio con un local en alquiler para ir tanteando la viabilidad de la actividad. Cuando el negocio sea sólido, puede ser interesante comprar. No obstante, si tienes el capital y encuentras una buena ocasión, comprar un local te brindará mayor seguridad y se convertirá en una buena inversión a largo plazo.