Las ventajas de invertir en locales comerciales, a pesar de la inversión inicial que conllevan, son las siguientes:
Altas rentabilidades.
Una de las razones principales por las que los inversores profesionales e institucionales optan por este tipo de inversión son sus atractivas rentabilidades. En general, la rentabilidad de los locales comerciales es superior a la de las viviendas y otro tipo de activos.
Flujos de caja continuos.
La particularidad más relevante de las inversiones en locales comerciales es que distribuyen beneficios periódicos. Estos beneficios provienen de las rentas de alquiler del inmueble. La renta de alquiler es comparable al cupón de un bono, por lo que se van obteniendo ingresos y rentabilidades periódicas que van amortizando la inversión inicial.
Activo real que permite reducir riesgos.
Los locales comerciales, como todos los inmuebles, se encuentra dentro de la categoría de activos reales y tangibles. Los activos financieros, en cambio, se comportan de manera diferente a los activos reales. Por ello, la combinación de ambos tipos de activos en la cartera de un inversor permiten diversificar y reducir el riesgo global de su cartera.
Contratos de alquiler más largos.
Los contratos de arrendamiento de los locales comerciales suelen ser de mayor duración, para facilitar el desarrollo del negocio. Este hecho genera mayor visibilidad y predicción en la obtención de rentas, que repercute en la visibilidad de los futuros beneficios del proyecto.
Contratos de alquiler más flexibles.
La legislación que regula el arrendamiento de locales comerciales es más flexible que la de alquiler residencial. Esta flexibilidad permite tener más capacidad de replantear la estrategia de salida de la inversión o venta del inmueble, dando posibilidad al inversor de aprovecharse de mercados al alza.